CINE y actualidad

Gran parte de las películas argentinas parecen destinadas al fracaso. Factores que condicionan el éxito de un film y la respuesta del público.

Para poder analizar la situación actual del cine argentino, en cuanto a taquilla, primero hay que establecer qué tipos de películas se están realizando. Se tomarán como referencia los últimos diez años.

Cine comercial familiar

El cine es un arte, el séptimo dicen, pero no hay que olvidar que toda película tiene un objetivo comercial. Hay un productor que invierte dinero y desea recuperarlo. Claro que esto no anula la capacidad de realizar una obra artística de calidad.
Se considerarán como películas “comerciales” aquellas que priorizan la cantidad de público a la calidad del film. Dentro de esta categoría entran las películas producidas por canales de television.
Son films protagonizados por actores muy populares, con la habitual participación de alguna pseudo-vedette de turno que pone en duda lo de “película para toda la familia”. Las historias siempre son comicas y sin demasiado vuelo.

Cine taquillero de calidad

Dentro de esta categoría entran las películas que logran equilibrar una buena historia con una convocatoria nada despreciable, gracias a directores que tienen seguidores y realizan films con un guión entendible y actores de prestigio.
Se trata de un cine de autor capaz de detectar el gusto del público. Es el caso de realizadores como Juan José Campanella, Daniel Burman, Pablo Trapero, Carlos Sorin, Alejandro Agresti, Damian Szifrón y Sebastián Borensztein.

El nuevo cine independiente argentino

La mayoría de las peliculas entra en esta categoría. Se trata de films poco convencionales, de presupuesto mediano a bajo, con actores poco conocidos y directores debutantes o de corta trayectoria que habitualmente también producen y escriben el film.
Dentro de esta categoría se han estrenado films de magnífica calidad como Cama Adentro, Buena Vida Delivery o El cielito, cuya repercusión no ha sido la debida.

Pero en gran parte, se trata de películas que triunfan en festivales, pero no conquistan al gran público, por lo inaccesible de sus historias y la falta de apego a cualquier rasgo de un relato tradicional.

Ley de cine del INCAA, una medida proteccionista

La ley de cine se encarga de fomentar, promover y proteger la industria cinematográfica nacional.
En lo que refiere a taquilla, la regulación está dada por la llamada “cuota de pantalla”. Esto significa que una pelicula argentina que obtiene un determinado porcentaje de espectadores en relación a la capacidad de la sala, debe ser mantenida en cartel de forma obligatoria.
En una charla con estudiantes, la directora María Victoria Menis contó que en una ocasión acudió a la proyección de su film El cielito en un complejo multi-pantalla, con el fin de fiscalizar lo que pasaba. En la boletería informaban que la función estaba agotada, pero al entrar a la sala, había butacas vacías. Hecha la ley, hecha la trampa.

Cifras sobre taquilla y estrenos

En 2010 se estrenaron 73 películas de producción nacional. De los 38.000.000 de entradas vendidas, menos de un 10% correspondió a peliculas nacionales. De esos 3.000.000 de espectadores que eligieron el cine nacional, 2.300.000 se dividieron entre cuatro películas. El resto se repartió entre los otros 69 estrenos locales, a un promedio de 10.000 espectadores por película.
Para comparar, Toy Story 3 fue vista por 669.000 personas, en sus primeros cuatro días de proyección.
Desterrar el prejuicio de que el cine argentino es malo, es un buen comienzo. Pero esto solo se logra haciendo buenas películas..





HORDT, FLAVIA