martes, 9 de agosto de 2011

Cine Argentino- Celeste Acosta


Cine de la Argentina

El cine de la Argentina, ha sido históricamente uno de los tres más desarrollados del cine latinoamericano, junto a los producidos en México y Brasil. A lo largo del siglo XX la producción cinematográfica argentina, apoyada por el estado y avalada por el trabajo de una larga lista de directores y artistas, se convirtió en una de las principales del mundo en idioma castellano.

Introducción del cine al país

Un poco después de la aparición del cinematógrafo, se efectuaba el 18 de julio de 1896 en el Teatro Odeón la primera proyección cinematográfica del país en la ciudad de Buenos Aires. Se trataba de los célebres cortos de los Hermanos Lumière que se habían estrenado el año anterior en París, Francia. Tiempo antes, también en esa ciudad se había importado, sin mayores repercusiones, el espectáculo del kinetoscopio invento del norteamericano Thomas Alva Edison. Estas actividades fueron durante mucho tiempo no más que una forma de entretenimiento y actividad comercial.

Primeras películas nacionales

En 1897, el operador francés Eugenio Py realizó el documental La bandera argentina que consistía en una vista documental de la bandera argentina flameando en la Plaza de Mayo, se podría considerar a esta como la primera obra cinematográfica nacional. Le siguieron Viaje a Buenos Aires en (1900) y La revista de la escuadra argentina (1901). Por eso se abrieron en Buenos Aires las primeras salas.
En los primeros años del siglo XX varios autores argentinos continuaron experimentando las posibilidades del nuevo medio realizando noticieros y registros documentales. Eugenio A. Cardini filmó Escenas Callejeras (1901) y Mario Gallo realizó El fusilamiento de Dorrego (1908), que fue la primera película con trama argumental.
La historia y literatura nacionales proporcionaron la temática básica del cine argentino en sus comienzos. Uno de los primeros éxitos del cine nacional fue Nobleza Gaucha, película realizada en 1915 por Humberto Cairo, Eduardo Martínez de la Pera y Ernesto Gunche, inspirada en el Martín Fierro de José Hernández. El primer largometraje sería Amalia (1914), sobre la novela homónima de José Mármol. En 1917 se realizaba El Apóstol primer largometraje animado de la historia del cine, consistía en una sátira al entonces presidente Hipólito Yrigoyen. Ese mismo año debutaba Carlos Gardel en el cine, en el filme Flor de durazno dirigido por Francisco Defilippis Novoa.

El cine clásico

A partir de 1940 el cine argentino entró en un largo periodo de crisis cinematográfica determinada por la competencia comercial del cine estadounidense y el predomino del cine mexicano que estaba en su "Época de Oro" y dominaba el mercado en los países de habla hispana. Algunas de las grandes películas de la década fueron Historia de una noche (1941) y La dama duende (1945), ambas de Luis Saslavsky; La Guerra Gaucha (1942) y Malambo (1945) de Lucas Demare y Hugo Fregonese; Pelota de trapo (1948) y Crimen de Oribe (1950) de Leopoldo Torres Ríos, y Las aguas bajan turbias (1952) de Hugo del Carril. En esa década saltan a la fama las hermanas gemelas actrices Mirtha Legrand y Silvia Legrand

El primer nuevo cine argentino

Desde 1957 una nueva generación de directores consiguió aunar la habilidad técnica con el refinamiento estético, por lo que se consiguió participar en festivales internacionales. Leopoldo Torre Nilsson, Fernando Ayala, David José Kohon, Simón Feldman y Fernando Solanas, fueron los protagonistas de esta renovación del cine argentino en la década de 1960.
Un caso excéntrico es el de Hugo Santiago, creador de dos filmes de culto, Invasión y Los otros, emigrado definitivamente a Francia. Posteriormente otros directores consiguieron su estilo cinematográfico, como José Martínez Suárez, Manuel Antín, y Leonardo Favio. En el cine infantil de dibujos animados se destaca Manuel García Ferré (Petete y Trapito, 1975; Ico, el Caballito Valiente, 1981).

El segundo nuevo cine argentino

En la década del noventa surge una nueva corriente denominada comúnmente como nuevo cine argentino, marcada por el carácter independiente de las realizaciones, y un cambio en la mirada. El precursor en este movimiento es Martín Rejtman quien hace en 1991 su ópera prima Rapado. Otro filme que marca un punto de inflexión en la realización es Picado fino (1994) de Esteban Sapir. Sin embargo no será hasta 1998 que estos nuevos realizadores logran tener una mayor difusión. La primera película que tiene una repercusión pública, dentro de esta nueva generación, es Pizza, birra, faso, de Bruno Stagnaro e Israel Adrián Caetano. A esa le siguieron Mundo Grúa (1999) de Pablo Trapero y otras que continuaron esa línea de películas de tónica y personajes reales, bajo presupuesto y actores no conocidos.
Desde los comienzos y hasta nuestros días se han estrenado casi 2.500 películas argentinas, siendo los años 2004 y 2005 con 66 y 63 respectivamente, los que registran la mayor cantidad de estrenos.
En 2009 se estrenó la película El secreto de sus ojos (ganadora del Oscar a Mejor Película en Lengua extranjera del 2010), de Juan José Campanella, basada en la novela La pregunta de sus ojos de Eduardo Sacheri. El film cuenta con las actuaciones de Ricardo Darín, Soledad Villamil, Guillermo Francella, entre otros artistas de renombre. Con más de 2.000.000 de espectadores, se convirtió en la segunda película argentina más taquillera de toda la historia del cine nacional; superada solo por Nazareno Cruz y el lobo de Leonardo Favio, estrenada en 1975.

Nuevo Cine Argentino de Género

En la actualidad los géneros cinematográficos están siendo revalorados en el cine argentino no sólo por los directores locales que los abordan, sino por el público, la crítica y los programadores. Surgen festivales destinados al cine de género independiente, como el Buenos Aires Rojo Sangre, también conocido como el BARS. No solo se realizan peliculas de terror y suspenso sino también policiales. Entre los realizadores con mas trayectoria del nuevo cine argentino de género se encuentran: Pablo Trapero, Adrián García Bogliano, Diego Parés, Ernesto Edwards y Hernán Saez.

Actualidad

Argentina ha sido nominada seis veces al Oscar a la mejor película extranjera; no obstante sólo ha sido merecedora del premio en dos ocasiones (primero en 1986 con La historia oficial, de Luis Puenzo, y en 2010 con El secreto de sus ojos, de Juan José Campanella).



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